lunes, 28 de marzo de 2011

Cuentos

O Tratante de Trabadelo.

En el libro bilingüe Contos e lendas do Bierzo / Cuentos y leyendas del Bierzo cuyo autor es Aquilino Poncelas Abella y que fue publicado por el Instituto de Estudios Bercianos en 2004, aparece un cuento relativo a Trabadelo.

Se llama "O tratante de Trabadelo", apereciendo como el número 36 de la serie y del que se nos dice en la página 336 que fue contado por Manuel Monteserín, vecino de Balboa.

El cuento, en su versión original en gallego, dice así:


Dende que o home é home, poucos foron os mortais que atopándose en peligro non se encomendaron ó seu dios protector. Entre os campesiños resulta, por antonomasia, San Antonio o santo máis invocado polos crentes; es gastan máis das veces con el tal familiaridade, que parecera que tan falando co amigo de toda a vida.

Nun pobo do Bierzo, Trabadelo pra máis señas, vivía un labrador que alternaba o seu traballo co oficio de tratante de gado. Os viaxes máis a feito botábaos a terras galegas, de menudo por monte aberto, e sempre provido do seu sombreiro e caiada, e acompañado polo seu inseparable cabalo.
Eilí dunha vez que regresaba cunha parexa de bois, avantou a noite sen darse conta mentres atravesaba unha serra. E cuando esto sucedía, a compañía de lobos de gana era frecuente, motivo polo que o noso home se dirixiu a San Antonio nos seguintes termos:
- San Antonio, has ter que acompañarme deica Trabadelo. É noite e o paso resulta peligroso.
Seguiu o camiño sen contratempos, e ó chegar ó Alto de Pradela, dende o que se avista xa Trabadelo, pareceulle ó tratante que o risco desaparecera e que o arimo do santo non lle facía xa falta, polo que lle dixo:
- Boeno, San Antonio, xa podes da-la volta, que como quen dice tou na casa.
Nesto, espantábase o animal e o bon do home deu cos seus osos na terra.
- Perdoa, home, perdoa. - confesou temeroso ó Santo -, ven comigo logo hastra a porta de casa...


También en Trabadelo se cuenta esta historia, la cual se da por verídica y que le pasó a un vecino del pueblo muerto hace ya más de cuarenta años.

La historia local dice que el hombre no era tratante, sino que venía de trabajar en la madera del bosque de Barantés, situado cerca del pueblo vecino de Canteixeira. Al bajar del Alto de Pradela y decirle a San Antonio que podía dejar de protegerle, recibe sin saber ni cómo ni de quién una bofetada que le hace caer del caballo al suelo. Es entonces cuando conmina al Santo a acompañarlo hasta la puerta de su casa.

domingo, 13 de marzo de 2011

Rutas

El camino de la Sierra: de Ruteixeira
a Ponte Tréveda (2ª parte)

Continuamos la ruta iniciada en la entrada pasada y que recorre la sierra entre los valles de Valdelobas y Paradela. Seguimos en la llanura llamada Chandadrada donde vemos el camino que sube hacia Canteixeira al fondo.



Un poco después, llegamos a las ruinas de unos corrales llamados as Cabanas, recuerdo de otros tiempos cunado servían de refugio para el ganado que pastaba en la zona.


Por primera vez vemos, según bajamos a mano izquierda, una vista hacia el valle de Paradela.


...y hacia el otro lado, otra vista del pueblo de Sotogayoso y el monte Capeloso al fondo. Capeloso es uno de los montes más altos de la zona, con sus 1592 m., hallándose cerca de la provincia de Lugo y el pueblo de o Cebreiro.


También vemos el valle de San Fiz, también conocido como Valle do Seo. En primer término vemos el antiguo molino de Trabadelo, llamado o Teso Mundín y a su lado la moderna piscifactoría. Más atrás vemos las dos canteras explotadas en el término del pueblo de San Fiz do Seo, el cual no se ve por ocultarlo la montaña de la derecha.


Tras no mucho tiempo, empieza una bajada brusca. Vemos otro llano al fondo, llamado Chandabade y una ladera que baja hacia Valdelobas a la derecha llamada Aldares. En este llano dicen los historiadores que estaba situado el antiguo castillo de Autares, fortaleza medieval de la que actualmente no quedan restos, aunque está documentado entre los años 1072 y 1121. Fue famoso porque el rey Alfonso VI de León suprimió el peaje o portazgo que en él se cobraba a los peregrinos que iban a Compostela y porque la reina Doña Urraca intentó en vano traer prisionero a Diego Gelmírez, Arzobispo de Santiago. Corresponde a la mansión romana de Uttaris, situada en la vía romana de Astorga a Lugo. No queda ningún recuerdo entre la gente del pueblo de la existencia del castillo, aunque su situación elevada sobre el valle del río Valcarce es ideal para la existencia de algún tipo de fortaleza. Además, podemos ver al fondo el polideportivo del pueblo y enfrente el monte Pereiro.


Un poco a la izquierda, vemos Valdequinta y su cavorco, que baja desde el pueblo de Pradela.


Vemos también la zona de las Médulas, hermana en escala reducida de las famosas Médulas de Carucedo. Desde lejos, y debido a los numerosos castaños no se aprecian las excavaciones, alguna cueva y restos de escorias.


Despues de la bajada, llegamos al llano de Chandabade.


Hacia la derecha, vemos desde otra perspectiva la ladera llamada Aldares, cuyo nombre es la evolución del antiguo nombre de Autares que llevó el castillo.


Después de este llano del que hemos hablado, el camino vuelve a descender bruscamente. Nos acercamos al final del camino y ya vemos el valle donde se halla Trabadelo. Vemos tres carreteras: de izquierda a derecha son, la antigua Nacional VI, la nueva Nacional VI y la Autovía A-6 o autovía del Noroeste.


Se ve también el túnel de la Escrita, famoso desde 2009 por sus desprendimientos y el corte que produjo en el tráfico hacia Galicia.


A medio camino de la antigua carretera, vemos el paraje llamado Laredo con sus prados, su puente y el inicio del camino de Valdelobas.


Llegamos por fin a la carretera. Vemos algunos peregrinos que van hacia Santiago.


Acabamos. La última foto nos muestra el inicio al camino de la sierra.