De Paradela a la Fervenza de Canteixeira
(y 2)
Antes de continuar la marcha, veamos el valle hacia Canteixeira que forma el río de Paradela. El río nace cerca de paraje llamado Barantés, entre los términos de Vilar de Aceiro, Canteixeira y la ermita de Fombasallá. En los mapas aparece como río da Morteira antes de entrar en el término de Trabadelo.
Antes de continuar la marcha, veamos el valle hacia Canteixeira que forma el río de Paradela. El río nace cerca de paraje llamado Barantés, entre los términos de Vilar de Aceiro, Canteixeira y la ermita de Fombasallá. En los mapas aparece como río da Morteira antes de entrar en el término de Trabadelo.
Una vez continuado el camino, al poco rato llegamos a la llamada Fonte da Lameira de Matías. Poco más allá acaba el término de Trabadelo y el camino empieza a subir de nuevo.
Conforme vamos tomando altura, contemplaremos una vista del valle de Paradela totalmente arbolado. Los biólogos llaman a estos bosques en broma bosques butaneros, pues se han desarrollado después de introducir el butano en las casas y abandonar mayoritariamente la leña como combustible.
El monte que encontramos enfrente se llama Autiñas. Está ya en término de Pradela y Soutelo y es famoso porque hubo una mina de hierro explotada en la posguerra.
Tras un tramo que hace un poco de subida, llegaremos a una zona llana con una encrucijada donde se juntan cuatro caminos: el que venimos, que como sabemos viene de Paradela; otro que yendo por la sierra se juntará con el que sube de Valdelobas como vimos en la entrada de Febrero de 2011; otro medio abandonado que baja directamente a Valdelobas y el cuarto, el cual seguiremos, que va hacia Canteixeira. Destaca en primer término la sierra llamada do Amaredo, que cuenta con el honor de ser el lugar más elevado del término de Trabadelo, con 976 m.
Empezamos a subir hacia Canteixeira, pero si miramos hacia atrás veremos al fondo a la derecha el monte Capeloso y a la izquierda la Pena do Seo, dos de las montañas más altas de la zona.
Por el camino se ven tierras de secano del pueblo de Canteixeira, así como algún souto de castaños.
Con agradecimiento y cariño a Miguel Ángel y Ana.