viernes, 28 de enero de 2011

Actualidad



El talud de la A-6 en
Trabadelo vuelve
a dar problemas
tras el arreglo millonario


La maquinaria regresa a La Escrita por el desplome de una escollera junto al túnel
El famoso talud de la sierra de La Escrita, que se vino abajo el 21 de febrero de 2009 y obligó a cortar 16 meses cinco kilómetros de la autovía del Noroeste (A-6) en el término municipal de Trabadelo, sigue dando problemas. Eso sí, no son problemas de gran calado como la primera vez, ni ha tenido consecuencias para el tráfico rodado, que circula por la zona sin ninguna incidencia. Sin embargo, una escollera de piedra que había en la ladera de la montaña se vino abajo y desde hace días la maquinaria tuvo que volver al lugar para acondicionar la zona. Así, varios camiones y otro tipo de maquinaria pesada se emplean a fondo para rematar por completo la multimillonaria obra de desmonte de la montaña, pagada por el Ministerio de Fomento.
Los problemas menores que sigue dando el talud de La Escrita mantienen en el lugar a cerca de una decena de trabajadores para el movimiento de material y reafirmado completo de la base de la montaña. Aunque oficialmente no se ha querido dar mayor importancia, lo que ha sucedido sí ha trascendido y vecinos de la zona confirman que ha habido problemas por las humedades y las corrientes subterráneas, que han llevado a causar el desplome menor de la escollera de piedra.
Desde finales de febrero del 2009 hasta la reapertura de este tramo de autovía el pasado 28 de junio, la maquinaria llegó a realizar un movimiento de tierra y piedras superior al medio millón de metros cúbicos. Se instalaron 12.300 anclajes activos de 120 toneladas en la montaña y se creó una estructura de protección de 3.570 metros cuadrados en prolongación con el túnel artificial. Todo este arreglo costó 34,7 millones de euros. Pues bien, en esta misma partida presupuestaria entra el arreglo y seguimiento de la evolución de la obra, que ahora mismo se sigue haciendo por parte de las empresas adjudicatarias.
Además del problema de la escollera, se están realizando accesos viarios sobre el talud para poder acceder en caso de que se reproduzcan grietas. Se da la circunstancia que un sistema informático sigue en tiempo real cualquier movimiento de la montaña de La Escrita. Y hasta ahora, según confirmaban ayer desde la Demarcación de Carreteras de Galicia -”que es desde donde llevan el tema-” «la montaña no se ha movido».

El Gobierno explica que son obras de remate y que la montaña no se mueve
El subdelegado del Gobierno en la provincia, Francisco Álvarez, enmarcó lo sucedido en el talud de La Escrita de Trabadelo como obras de remate final. Álvarez, que ha estado en contacto con el jefe de la Demarcación de Carreteras de Galicia, dijo que no hay problemas significativos en esta montaña y que todo está discurriendo con normalidad. Eso sí, admite la complejidad de esta obra de grandes proporciones, pero tranquilizó por completo a todos, dado que todo el frontal del talud de La Escrita está conectado a un ordenador, que en caso de que existiera cualquier movimiento interno de la montaña, los sensores dispararían de inmediato (en tiempo real) todas las alarmas. Y eso, no se ha producido nunca desde que se reabrió el verano pasado este tramo de la autovía del Noroeste.
El subdelegado del Gobierno dijo que, en efecto la maquinaria está trabajando en la zona, pero que forma parte de las labores de «mantenimiento y seguimiento» de la obra. «Están haciendo escolleras y trabajos de acceso a la montaña para conservación, dado que todo forma parte del proyecto de restauración; aquí no hay más gasto del que ya hubo y es una obra que está siendo observada y seguida de cerca para ver cómo funcionan los acuíferos y demás cuestiones», precisó ayer el subdelegado del Gobierno.
El alcalde de Trabadelo, Ricardo Fernández, confirmaba también los importantes movimiento de maquinaria en el talud, aunque destacaba que no tiene consecuencias para el tráfico rodado, dada la normalidad existente.


Vista del talud de La Escrita. Ayer apenas había máquinas porque no era día laborable. Ana F. Barredo.


Primer plano de la magnitud de la escollera sobre el túnel.

Fuente: Diario de León, 16 de Enero de 2011.




miércoles, 12 de enero de 2011

Puertas (II)

Con el nuevo año, publicamos una nueva serie de puertas:

























Fotos por Tony Álvarez Amigo y Uttaris.





martes, 28 de diciembre de 2010

Patrimonio


La iglesia (III)


HISTORIA HASTA EL SIGLO XIX.

La iglesia de Trabadelo fue una de las del Bierzo que, junto con las de Cacabelos y Busmayor, dependieron del arzobispado de Santiago de Compostela hasta finales del siglo XIX (1895) Aunque su fundación es medieval y se tienen numerosas referencias documentales de su existencia en esta época (ya en 1286 aparece en un documento del monasterio de Carracedo que su patrón es San Nicolás), apenas quedan restos de su fábrica primitiva, a no ser en el muro que da al norte y en la capilla mayor.

Esta fábrica medieval sufrirá,a lo largo de los siglos de la Edad Moderna, una serie de reformas, y las más significativas son, con mucho, aquellas que se realizan en el siglo XVIII. A lo largo de los siglos XVI y XVII se llevarán a cabo pequeñas obras de mantenimiento que afectaron sobre todo a la torre, al campanario, al cabildo y al chapitel de la torre, o sea, a las partes más sencillas. Así, a finales del siglo XVI se hace el cabildo de la puerta principal y varias obras en la galería del campanario, realizadas en el año 1582 por los carpinteros de Villafranca del Bierzo, Luis Ovalle y Pedro López, que se remataría en 22 ducados. Tres años más tarde, en 1585, los carpinteros de Sotogayoso Francisco y Pedro Souto, construyeron el nuevo cabildo, pero en en esta ocasión "el de arriba" En el año 1595, Juan de San Miguel, con su cuadrilla, fabricó el campanario y el atrio por 81 ducados. Actúan como hombres buenos y tasadores de dicha obra Hernando de Balabarca, nombrado por el mayordomo (hoy diríamos administrador) de la iglesia, y Francisco de la Peña por el contratista.

En el siglo XVII será necesario realizar algunas obras, sobre todo de mantenimiento, en alguna de las cuales posiblemente haya intervenido el maestro de cantería Andrés de la Barcana, que aparececomo vecino de Trabadelo en el año 1639.

Las obras realizadas en el siglo XVIII serán las que le confieran su forma actual y se puede decir que, sin apenas cambios importantes, son las que se han mantenido hasta la actualidad. Desde principios de la centuria se desarrolla una gran actividad constructiva que modificará notablemente la primitiva fábrica. Entre los años 1706 y 1711 se construye un nuevo atrio. En la década de los veinte se comienza la sacristía. En la Vista del año de 1717, se había ordenado que "si llega el dinero, para hacer una sacristía"; en 1724 el mayordomo pagó 274 reales a los que hicieron las paredes y trajeron piedra, barro y otros jornales para hacer la sacristía; aunque el cura las manda hacer, las obras no se terminarán hasta 1738.

En el año 1726 la iglesia necesita algunas reparaciones, que son realizadas en ese mismo año por el maestro de carpintería Joseph Martínez. Entre 1721 y 1744 se construye una nueva nave lateral, al mismo tiempo que se reforma el cuerpo de la iglesia. El carpintero Joseph Martínez cobra, en 1721, 60 reales que le adeudaban por la construcción de la nave de la iglesia. También, entre 1732 y 1738, se volverá a reconstruir la sacristía que se había levantado en los años veinte; en el 1744 se hizo la techumbre de la nave de la iglesia, y en el año 1793 la torre espadaña es reparada por el cantero Marina.




Iglesia. Años 70.








BIBLIOGRAFÍA.

Arquitectura religiosa en El Bierzo (S. XVI-XVIII): Vicente Fernández Vázquez. Editorial Institución Virgen de La Encina, 2000-2001, páginas 638 y 639


Fotografía por Manolo González Amigo.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Patrimonio

La iglesia (II)

EL INTERIOR

Como se dijo en la anterior entrada, la iglesia no tiene estilo arquitectónico determinado y presenta planta rectangular, siendo todo su interior de piedra vista tras la última restauración ocurrida no hace muchos años. El ábside es rectangular y se cubre con bóveda antigua de cañón. Tiene dos naves, ambas con techo de madera: una, la principal, que se cubre con armadura de parhilera (es decir, con una viga que afirma las tablas de dos en dos) y otra, la lateral, es muy estrecha, con armadura de colgadizo (tejadillo saliente). Las dos están separadas por dos arcos de medio punto sobre un grueso pilar rectangular. Adosado al techo de la nave lateral está el osario, que solo dispone de acceso exterior.





Si entramos en la iglesia y empezamos un pequeño recorrido por la izquierda, veremos cerca del altar un retablo lateral con la imagen de la Inmaculada Concepción entre San Antonio (derecha) y San Roque.


Un poco después, en una hornacina entre el retablo anteriormente citado y el central está Santo Tirso con sierra y muleta grande. Es el segundo patrón del pueblo, al que se le hacen fiestas el 28 de Enero.





En el retablo central, barroco, hay un gran San Nicolás de Bari entre San José (derecha) y la Virgen del Rosario. Entre las figuras superiores destaca San Luis (izquierda) El autor del retablo fue Francisco López de Sisto, natural de Pradela y afincado en Villafranca del Bierzo (fue hecho entre 1680 y 1699) y el de la imagen de San Nicolás, Francisco Becerra, natural de Ponferrada, hecho en 1592. Detrás del retablo está la sacristía, donde los libros consultados destacan los cajones, del siglo XVI, decorados con artísticos follajes.






A la derecha, hay un tercer altar en la nave lateral con imagen de la Asunción, traída de la antigua ermita situada en el barrio de Abajo.






Dejar también constancia que se veneraba antiguamente una imagen de la Virgen con un Niño, muy pequeña, obra del siglo XIII o XIV, actualmente desparecida (más bien habría que decir hecha desaparecer)







Cerca de la salida destaca la antigua pila bautismal, que es punto de referencia de la altitud del pueblo en los mapas (581m.) Posteriormente está la escalera de acceso al campanario y a la galería.






BIBLIOGRAFÍA

Arquitectura religiosa en El Bierzo (S. XVI-XVIII) Vicente Fernández Vázquez, Editorial: Institución Virgen de La Encina, 2000-2001, páginas 638 y 639

El Bierzo. Arte, naturaleza y vida. VV.AA. Ediciones Lancia, 2004.

El Bierzo. Arte y turismo. J.M. Vocos Jolías y José Antonio Iglesias. Ediciones Lancia, 1991.

El Bierzo. Todos los pueblos, rutas y caminos. Hernán Alonso, 1999.

Las peregrinaciones Jacobeas. Luciano Huidobro Serna. Publicaciones del Instituto de España, 1949-1951

Visita el Bierzo. J.A. Balboa de Paz. Editorial Everest, 1997.


jueves, 25 de noviembre de 2010

Patrimonio

La iglesia (I)

En estas tres próximas entradas se hablará de la iglesia de Trabadelo, principal monumento del pueblo, y a lo (poco) que dicen los libros sobre cómo es y su historia. La iglesia está situada en el mismo centro, pero no se halla como la mayoría de las casas junto al Camino de Santiago, sino un poco elevada sobre éste, al final de una calle llamada oportunamente de la Iglesia. Se documenta su existencia en la Edad Media, concretamente en el siglo XIII, aunque de esta época apenas queden restos, a no ser en el muro norte y en la capilla mayor. Está dedicada a San Nicolás de Bari, santo cuyo culto debió entrar por el Camino desde Italia.

EL EXTERIOR

La iglesia no tiene estilo arquitectónico determinado y presenta planta rectangular. Los muros de la iglesia son de mampostería, no habiendo en el muro que da al norte ninguna ventana o abertura. Los libros hablan de la buena factura en su fachada sur, con piedra tallada en toda ella.

La torre espadaña del campanario de sillería es barroca (del siglo XVIII) y se proyecta, como casi todas las de este tipo, en disminución (va menguando conforme va ganando altura) El campanario, que es de dos cuerpos, remata mediante un frontón triangular con pirámides emboladas. Cuenta con grandes campanas.

La entrada principal (portada) se abre a los pies de la iglesia, en la pared de la torre espadaña. Sobre la puerta, grandes piedras labradas en forma de cuña (dovelas) forman un arco en línea recta.




Fachada principal de la iglesia, con el campanario y la portada.




Campanario. Vista lateral.

Campanario. Vista trasera antes de la última restauración.



Campana.


Vista trasera de la iglesia.







BIBLIOGRAFÍA

Arquitectura religiosa en El Bierzo (S. XVI-XVIII) Vicente Fernández Vázquez. Editorial: Institución Virgen de La Encina, 2000-2001, páginas 638 y 639.

El Bierzo. Arte y turismo. J.M. Voces Jolías y José Antonio Iglesias. Ediciones Lancia, 1991.

El Bierzo. Todos los pueblos, rutas y caminos. Hernán Alonso, 1999.

Las peregrinaciones Jacobeas. Luciano Huidobro Serna. Publicaciones del Instituto de España, 1949-1951

Visita el Bierzo. J.A. Balboa de Paz. Editorial Everest, 1997.



martes, 9 de noviembre de 2010

El castaño


La recogida de la castaña.

Durante los meses de octubre y noviembre cae la castaña del erizo, llamánose a esta época en el habla popular as castañas, pues tal es la importancia que se le da en Trabadelo a este hecho. El castaño es un árbol generoso, cuyo fruto se consigue sin sembrar y no se conoce año que no haya habido cosecha, pero su recolección es uno de los trabajos agrícolas más duros que hay: se está de sol a sol agachado, te pinchas si no llevas guantes y si llueve es más difícil todavía.

Como solemos decir en otras entradas, las cosas han cambiado mucho hoy en día, pero la recogida tradicional empezaba a principos de octubre, cuando tocaban las campanas de la iglesia a concello. Tras la reunión de todos los vecinos, a partir de un día en concreto las castañas quedaban multadas, no pudiéndose recoger fuera de zonas estrictamente establecidas en turnos rotatorios. El alcalde nombraba entonces dos o tres guardas para vigilar que nadie las robara, aunque en realidad, no se multaba a casi nadie. El término de Trabadelo se dividía en tres partes: por este orden, el primer día se recogía hacia la zona de Trebecela (zona Oeste y Sur), el segundo hacia Abedul (zona Este y Sur) y el tercero hacia Valcereixal (zona Norte) de forma rotatoria como se ha dicho anteriormente, quedando uno o dos días enmedio para recolectar las del barrio de Paradela, que iba a parte. Como excepción, las castañas que caían en los caminos no estaban multadas y eran de libre recolección.

Normalmente, las castañas se dejan que caigan naturalmente, cuando la castaña está devagada o solta (la que se queda en el erizo se llama cagalla) y se apañan con guantes. Antiguamente los castaños de los caminos se sacudían con vara para que no los pisaran los carros y también se utilizaba una pinza de madera llamada tala para sacarlas, aunque la mayor parte de las veces se pisaban los erizos para extraer la castaña. Tras depositarlas en megos (cestas con asa) y posteriormente ensacarlas, se sacaban a cuestas, en burro o en caballo hasta los caminos y luego se transportaban en carro hasta el pueblo (actualmente vehículos de motor 4x4) y se consumían durante todo el año. También se vendían (y venden) para sacar ingresos extras.

Cuando el alcalde daba por acabada la recogida de las castañas, todo el término quedaba libre y se podía ir al rebusco. Cualquier persona podía apañar, incluso el ganado (cabras u ovejas) podía comerlas. Era típico que las mozas fueran para sacar algo de dinero para comprarse vestidos para la fiesta patronal de San Nicolás (6 de Diciembre)

Un aspecto interesante es el de las oriceiras, cuando parte de la cosecha se depositaba en un corral junto a la casa donde se conservaban los erizos tapándolos con fulgueiros (helechos) Así, hasta diciembre, las castañas permanecían frescas dentro del erizo. A diferencia de otros lugares de la zona, no se hacían en el souto pues solían robarlas. Otro aspecto es el que la calidad de la castaña de Trabadelo, hacía que viniera gente de otros lugares, especialmente de la zona de Cervantes en la vecina provincia de Lugo (pueblos de Porcís, a Freita, Vilanova, etc.) sobre todo a Paradela.




Castañas en el erizo a punto de caer y ser apañadas.


Souto de Valdequinta. Octubre 2010.


CLASES DE CASTAÑAS

Como cualquier tipo de fruto, las castañas tienen varias clases o razas. Las que se producen en Trabadelo, por orden de caída son:

marelas. Primera clase que cae. Poco sabor y no pelan bien. Color rojo amarillento (de ahí su nombre) Antiguamente todas servían para alimentar a los cerdos.

de presa. Segundas que caen, salen en dos cuerpos. Son grandes, pero pelan bastante mal y son menos dulces que que las de parede. Antiguamente acababan como alimento para cerdos, pero en la actualidad, donde es primordial el calibre, se venden muy bien.

negras. De piel oscura y dos cuerpos, son grandes, pero también pelan mal y no son dulces. También servían de alimento a los animales.

de parede. Las mejores, por ser las más dulces y las que mejor pelan cuando se asan (salen en un cuerpo) La castaña típica y más apreciada en Trabadelo.

bravas. Castañas pequeñas, al no estar injertadas. Aún así son bastante dulces y algunos años son grandes.

marelas serodias. Castañas grandes que salen en dos cuerpos. Pelan bien, pero son poco dulces. Caen cuando las de parede y son típicas de los pueblos vecinos de Pradela y Soutelo. Actualmente tienen muy buena salida para la venta por su buen aspecto, por ser grandes y brillantes, aunque son poco sabrosas como se ha dicho.

rapadas. Castañas que pelan bien, pero poco dulces. El nombre alude a que el erizo tiene menos pinchos. Son las penúltimas en caer.

verdellas. Últimas castañas que caen, son grandes, brillantes, pelan bien y son bastante dulces. Típicas del vecino pueblo de Cela.

Comentar también que existen castaños llamados cabaneiros que dan fruto un año sí y otro no.



Castañas de parede. Cosecha 2010.

lunes, 25 de octubre de 2010

Lugares de Trabadelo

Casas (5)


Casa dos Morales de Arriba.





Casa do Tío Aquilino. Casa de Amelia da Francisca. Casa de Aurita. Casa da Faxarda.
Casa da Gucha.

Casa do Zarralleiro (Casa de Herminia)

Casa do Monxo.

Casa de Freita.

Casa dos de Xan Amigo (Casa da Tía Adoración)