lunes, 16 de abril de 2012

Poesía (no rego de Paradela)
“Airón”:
Viento fuerte, pero de poca duración.
(Palabreru lleonés)

Dios indígena prerromano relacionado
con aguas profundas y también con simas.


Canteixeira alada hacia Paradela
detente
vuélvete y desciende
el rebolo te guía
y algún escaramujo
esquivo en las espinas
delicado en la flor.

Te ciega el abesedo y en el fondo
imponente un pradairo
te suaviza la marcha aquí se pierde el soplo
en aroma de musgo o paladar
de hojas oxidadas
en el roce punzante de esta agua que hierve.

Hay un albor minúsculo en el aire
desatado en el vértigo sombrío de la losa.
Este rincón guarida Garelo
da Fervenza.

ANA N.



sábado, 7 de abril de 2012

Historia ficción

Lo que pudo ser Trabadelo y no fue.

Trabadelo pudo ser un pueblo sin ayuntamiento y perteneciente a Villafranca del Bierzo y no lo fue. Bueno, sí, lo fue entre 1872 y 1876, cuando quedó suprimido el ayuntamiento de Trabadelo, pasando sus pueblos al de Villafranca excepto Soutelo que pasó a Paradaseca y San Fiz que pasó a Vega de Valcarce. El Boletín Oficial de la Provincia de León del 3 de Mayo de 1872 lo publica así:


Pero el 12 de Mayo de 1876 por Real Orden del rey Alfonso XII, se restituye el ayuntamiento. Así viene publicado en el mismo Boletín:


Trabadelo pudo ser un pueblo con estación de tren y no lo fue. Según el Diario de León del 12 de Mayo de 1912, se proyectó una línea férrea entre Villafranca y Ribadeo, en la provincia de Lugo, la cual contaría con una estación de tren en el pueblo. Evidentemente, el proyecto cayó en saco roto con el paso de los años, pero así recogía la noticia el decano de la prensa leonesa:


Trabadelo pudo ser un pueblo con pantano y no lo fue. Hace años corrió el rumor que un pantano inundaría el pueblo y desaparecería para siempre. Como todos los rumores, tenía algo de verdad, pero la presa del pantano estaría situada en la zona de Laredo y no afectaría a la supervivencia del pueblo. Aunque al final no se hizo nada de lo pensado, leemos el proyecto en el Boletín Oficial de la Provincia de León del 3 de Marzo de 1949:

jueves, 29 de marzo de 2012

Rutas

De Paradela a la Fervenza de Canteixeira
(y 2)


Antes de continuar la marcha, veamos el valle hacia Canteixeira que forma el río de Paradela. El río nace cerca de paraje llamado Barantés, entre los términos de Vilar de Aceiro, Canteixeira y la ermita de Fombasallá. En los mapas aparece como río da Morteira antes de entrar en el término de Trabadelo.


Una vez continuado el camino, al poco rato llegamos a la llamada Fonte da Lameira de Matías. Poco más allá acaba el término de Trabadelo y el camino empieza a subir de nuevo.

Conforme vamos tomando altura, contemplaremos una vista del valle de Paradela totalmente arbolado. Los biólogos llaman a estos bosques en broma bosques butaneros, pues se han desarrollado después de introducir el butano en las casas y abandonar mayoritariamente la leña como combustible.


El monte que encontramos enfrente se llama Autiñas. Está ya en término de Pradela y Soutelo y es famoso porque hubo una mina de hierro explotada en la posguerra.

Tras un tramo que hace un poco de subida, llegaremos a una zona llana con una encrucijada donde se juntan cuatro caminos: el que venimos, que como sabemos viene de Paradela; otro que yendo por la sierra se juntará con el que sube de Valdelobas como vimos en la entrada de Febrero de 2011; otro medio abandonado que baja directamente a Valdelobas y el cuarto, el cual seguiremos, que va hacia Canteixeira. Destaca en primer término la sierra llamada do Amaredo, que cuenta con el honor de ser el lugar más elevado del término de Trabadelo, con 976 m.

Empezamos a subir hacia Canteixeira, pero si miramos hacia atrás veremos al fondo a la derecha el monte Capeloso y a la izquierda la Pena do Seo, dos de las montañas más altas de la zona.

Por el camino se ven tierras de secano del pueblo de Canteixeira, así como algún souto de castaños.

Enseguida tendremos una vista de Canteixeira con las estribaciones de la Pena Rubia al fondo. Observemos su situación en alto, a cerca de 1100 metros sobre el nivel del mar. Pertenece al ayuntamiento de Balboa y según el Instituto Nacional de Estadistica cuenta con 40 habitantes en 2011.

Antes de llegar al pueblo, veremos un cartel pintado a mano que indica "Cascada" Seguiremos la flecha.

Enseguida comienza una bajada que nuevamente nos llevará hacia el río de Paradela.


Y en poco tiempo llegaremos al salto de agua llamado a Fervenza.





Con agradecimiento y cariño a Miguel Ángel y Ana.

sábado, 10 de marzo de 2012

Rutas

De Paradela a la Fervenza de Canteixeira.


Empezaremos la cuarta ruta por el término de Trabadelo desde el barrio de Paradela. En este caso, la mitad de la excursión discurrirá por el término del vecino pueblo de Canteixeira y nos permitirá conocer un salto de agua (llamado fervenza en el gallego local) y como siempre bellos paisajes, remontando el curso del río de Paradela hacia su nacimiento. La excursión dura unas dos horas de ida y la única dificultad consiste en algo de cuesta no muy dura en el tramo intermedio.


A poco de salir de Paradela, vemos un castaño caído (julio 2011) Desde aquí y durante poco más de media hora, el camino está en mal estado, con abundante maleza. Desde aquí denunciamos este abandono lamentable: los caminos tendrían que estar todos arreglados.


A la izquierda, a Murria, monte enfrente de Paradela, donde tradicionalmente se iba a la leña. Destaca en el centro de la imagen un bosque de encinas, uno de los situados más al norte del valle del río Valcarce, por ser una zona de solana con suelo adecuado.


Enseguida llegamos al Pontón de Paradela, pasando por única vez el río homónimo. Aunque actualmente es de cemento, antiguamente era de madera. Justo antes de pasar el puente, los prados situados hacia la montaña llevan el curioso nombre de Lameiros de Valdeloso, recuerdo seguramente de épocas remotas donde abundaban los plantígrados en la zona.


Pasado el Pontón, contemplamos alguna peña caída del monte.


Entramos en el paraje llamado o Solar, con todos sus prados abandonados. Como en otras entradas, se constata que el abandono de la vida tradicional es evidente. Recordemos que el barrio de Paradela fue abandonado definitivamente hacia 1990.


Otra imagen de abandono en o Campelín.


Durante esta parte del camino veremos varias acumulaciones de piedras desprendidas por la erosión de lo alto de la sierra. En gallego son llamadas pedregueiras y en castellano, canchales

Al cabo de un poco, sorprende ver otra vez prados cuidados en el paraje llamado o Carniceiro. Ello es debido a que, aunque en término de Trabadelo, son aprovechados por los vecinos de Canteixeira. Todo se debe a que es un pueblo con mucho ganado pero pocos prados.


Pasamos por los prados de o Rebolín...


...y de repente, aparece una peña promiente a media ladera: es la llamada Pena Longa. Tiene una intesesante historia: cuenta la tradición oral que en la guerra de la Independencia (debió ser en 1809), las tropas francesas, tras haber incendiado Trabadelo y Paradela intentaron llegar a Canteixeira por este camino, pero al llegar a la peña tuvieron miedo de ser atacados por guerilleros que pudiera haber junto a ella. Por ello, se acobardaron, dieron media vuelta y se retiraron. Se comprobará que desde aquí el camino, que discurría todo el rato cerca del río, empieza a subir por la ladera.


Contemplamos la Pena Longa por detrás. Su silueta recuerda vagamente a una cara.


Poco después llegamos a la parte superior de otra peña: es la Pena Mil. Si queremos verla por debajo, tomaremos un camino que de desvía del principal unos cientos de metros antes de llegar a lo alto.


Desde la peña, podremos ver el Valle de Rudacanda, donde los del pueblo de Pradela toman el agua. También el Monte dos Rollais, situado a nuestra izquierda.


En esa foto vemos los prados que hay debajo de la peña, constatando que la altura es considerable. La peña hace un abrigo abajo, junto al río, donde se guardaba la hierba guadañada cuando había tormentas. Comentar también que el nombre de Pena Mil es muy antiguo, pues ya aparece en dos documentos del monasterio de Carracedo de 1260 y 1267, donde se le menciona como Pena Aldimir. En los mismos documentos aparecen otros parajes cercanos como el mencionado valle de Rudacanda (llamado en los documentos Rio da Candas), y otros que veremos luego como o Amaredo (lo Golado da Amaredo), Autiñas (Octinas), etc.


El camino sigue. Lo veremos en la próxima entrada.



Con agradecimiento y cariño a Miguel Ángel y Ana.

martes, 28 de febrero de 2012

Lugares de Trabadelo.

O Fulgueiral.
Un souto en el camino de Paradela.


Hablaremos hoy de un paraje del término de Trabadelo: se trata de o Fulgueiral, lugar situado en el camino de Paradela, más o menos a medio camino del barrio. En él encontraremos un conjunto de castaños, algunos muy viejos, que resulta muy bonito contemplar...











Fotos por Tony Álavarez Amigo y Uttaris.

lunes, 13 de febrero de 2012

Presas y banzaos






El riego.

Aunque el agua en Trabadelo es abundante en todas las épocas del año, el procedimiento de embalsar aguas mediante la contrucción de un dique (en el pueblo, banzao) y hacer acequias de riego (llamadas presas) permitió, seguramente desde hace mucho tiempo, aumentar considerablemente la superficie cultivable. Los terrenos regables incluyen en general las huertas o prados situados situados en terrenos llanos, de fondo de valle y zonas bajas de las laderas.

El sistema de riego consta como hemos dicho de un dique llamado en Trabadelo banzao, el cual eleva el nivel del agua del río y ésta puede ser derivada hacia una acequia o presa (operación llamada en Trabadelo sacar a auga). Tradicionalmente los banzaos están hechos con piedras, tierra y materia vegetal como palos de roble, madera, hojas, mimbre, etc. Solo modernamente en el caso del banzao de a Lóngara se usa el cemento. Destacar que las riadas del invierno los suelen destruir o como mínimo descomponer, por lo que las reparaciones, si eran importantes los desperfectos, se acordaban por el concello del pueblo, o bien entre los propios dueños de las fincas si éstos eran de menor importancia. Una vez derivada el agua, existen dos mecanismos de control: primeramente as comportas, que solo existen en el banzao de a Lóngara. Es un mecanismo que se baja cuando crece el río, evitando que se inunden las fincas y entre barro en la presa. Actualmente son metálicas y antiguamente de madera. El segundo se llama o quebradoiro, hecho de tablas de madera reforzada con hierro. Su utilidad consiste en que gracias a él se puede quitar o echar el agua a la presa a voluntad, siendo especialmente útil cuando se deben secar las presas en las épocas del año en que pasta el ganado o se recoge la hierba.

La parte principal del sistema de riego es a presa (en castellano, acequia, aunque en la provincia de León también se le llama presa). Las presas de riego aparecen en muchos lugares de los ríos del término. Citemos antes de nada los banzaos y presas del pueblo: en el río Valcarce tenemos cinco presas con sus respectivos banzaos. De oeste a este tenemos primero, la presa y banzao do Muín, que riega los prados hasta a Casa Vella; presa y banzao da Devesiña, que sale junto a la actual piscifactoría; del banzao da Chapacuña sale la presa más larga, regando las mejores tierras del pueblo: o Touceiro, as Cortiñas y llega hasta la casa do Bailón en el fondo del lugar; en el banzao do Carril, del que sale la presa que riega entre otros o Prao Darrás y acaba en el río da Ribeira; y por último desde el banzao da Lóngara sale la presa que llega hasta a Cortiña Grande. En el río de Paradela las presas son cortas, pero destacan las que arrancan en banzaos situados en los parajes de o Asento (que riega los prados y cortiñas del barrio de Paradela), o Rañote, o Pontón de Paradela (del que salen dos), o Barredal, Valdequinta y Tréveda, o Fulgueiral (que llega hasta Pena das Cabras), a Lameira das Monxas y por último las dos que salen del banzao de Pena das Cabras (una riega los prados de a Ponte Tréveda y o Cortiñallo y otra, a Veiga de Valcarce) En los ríos da Ribeira y Valdelobas, los banzaos son pequeños y las presas cortas, aunque destaca en el río de Valdelobas la que se se encuentra en le curso bajo de este río, la cual riega los prados de Laredo.

El fin principal del riego de una finca particular consiste en desviar el agua hacia la finca en cuestión atrancando la presa con una piedra grande, terrones y ramas. Distingamos dos tipos de fincas: los prados y los leiros, fincas dedicadas a hortalizas. En los prados, los canalillos que salen de la presa se llaman reprexos y si son leiros, se llaman caneiros. En los primeros, el agua se deja correr libremente por los reprexos, pero en los leiros, se va regando de una manera llamada rego a rego (surco a surco), donde el agua es aprovechada de la mejor manera posible atrancando el surco anterior y solo dejando correr el agua por el surco en el que se efectúa el riego en aquel momento. Cuando se deja de regar se vuelve a tapar cada reprexo o caneiro con otro terrón para que no entre el agua de la presa.

A principos de la primavera tiene lugar el limpiado y mantenimiento de las presas, cuando las crecidas del río de diciembre y enero van disminuyendo, ya que el río deja mucho barro y hojas. La limpieza corría a cargo de todos los dueños de las fincas, aportando cada casa un miembro. En la presa principal del pueblo, la que pasa por as Cortiñas, era el concello que acordaba la manera de hacer la limpieza. Comentar que el riego es libre, pero en verano y debido al estiaje puede que no haya agua para todos, sobre todo en los ríos afluentes del Valcarce, se puede repartir en turnos por días, lo que se llama a quenda. Los turnos podían ser de dos días o de uno y medio, o bien como se pusieran de acuerdo los regantes. En cada turno el agua de riego era exclusiva del regante que efectuaba el riego.




Banzao da Chapacuña.



Presa da Chapacuña.



Presa da Lóngara.



Quebradoiro en a Lóngara.



Banzao en Paradela.



Presa en Laredo.



Atrancando el agua en la presa con una piedra y sacando el agua hacia un prado.